Israeli Novelist and Poet from Morocco

Mois Benarroch1

Bilingual Interview in English and Spanish
Entrevista bilingüe en inglés y castellano
Interviewed by Judith Roumani2
Transcribed by Gila (Martha) Griner

I interviewed Mois Benarroch at his home in Jerusalem in December 2021, overlooking a beautiful vista of white homes and green hillsides in East Talpiyot. The interview was also being filmed by his daughter, Odelia.

JR: Here I am in Jerusalem, I’m about to interview a well-known Moroccan, Spanish and Hebrew-language novelist, quite famous in Israel, Mois Benarroch.

MB: Hello!

JR: Hello, Mois, this is a great pleasure and great privilege to be here. Mersi muncho! My first question relates to autobiography, which I think has a very large part in your novels. How and when did you decide to be a writer, and did it cause the same desperation, the same agony in your family, as it did for your fictional novelist, in your novel Lucena, where the father gets drunk on Shabbat and he accuses all his children of wanting to become writers?

MB: I started writing at the age of fifteen, and I can say that I knew very clearly, with the first verse of a love poem that I wrote at the age of sixteen, that I knew that I was a writer. At that same moment. I also knew that it would take a very, very long time until I would be accepted. I don’t know how, but I can see that moment very clearly. I was trying to write Bob Dylan-type songs and music and stuff, I also used to play the guitar. Then I noticed that I don’t play the guitar so well . . . .

JR: (laughing) Maybe somebody told you? No, I’m sure you were very good! I’m sorry . . .

MB: No, I am not a songwriter, I am also not a stage person. It’s not stage fright, but I feel that what I have to say is what I have to write. And when I write, I learn from my writing. I can say that there is a trauma in my mother’s family, there were eight brothers, one of them was a violinist, an artist, he died last year, David Chocrón. He was born for a big career, and by the age of thirty, he was playing at one of the philharmonics of New York, and then he had a hearing problem, a catastrophe, and the whole thing stopped. It was after fifteen years of studying, when the family supported him, and in the family there was then this idea that it was bad to be an artist. It doesn’t come from the idea that the Moroccan traditional family was always against people being writers. My father was very supportive.

JR: Not at all like the one in the novel!

MB: He [my father] was also an opera singer, almost a professional, when he was young, and he was a very literate person, he spoke to me about George Bernard Shaw when I was only four years old.

JR: Four years old!

MB: He was a fan of Stefan Zweig and of Maimonides. He was always reading.

JR: He was an intellectual, with Renaissance tastes . . .

MB: I had two aunts that painted, Tita Luna and Tita Dolly, and I saw the paintings, when I was a child, and my grandmother was always reading a book, yes. She was reading bestsellers, but she always had a book in her hands. And that’s interesting because in a family where everyone is reading, they don’t want their son to be a writer! That’s the paradox!

JR: Oh, that’s for other people’s sons, to become writers!

MB: Where would books come from, if no one writes?

JR: Yes, right, somebody’s son.

MB: Change would come when writing became a profession where you could make a living, and no more than that. I came also from the mathematics and physics side. So Lucena is not at all autobiographical. My writing is not really autobiographical, maybe except for Bufanda Blues. How do you call it in Spanish, literrealidad. It’s literary, and reality, and also biographical. That novel is also autobiographical, because it’s about a group of Judeo-Moroccans, that’s the whole idea, it’s all about Sepharad and our relation with Sepharad. How do we see Sepharad?

JR: Thank you. Are you, in that case, a little like the writer in En las puertas de Tanger? For that writer, Alberto I think, writing is like living, like breathing, he can’t exist without writing. And he’s also writing the story of his own family, obviously fiction, and about their return to Morocco, to look for an unknown brother.

MB: For me, between the ages of fourteen to fifty-five, writing was an ecstatic state, I had to write urgently. I said to myself that I had to bring my books to the public, but they didn’t reach the public. Then I found Amazon’s Createspace. I have twenty-five books, and they are steady sellers. With all the social sites we have, publishing, reaching the public, it’s sometimes paralyzing for writers.

JR: There is a novelist who writes in French, he first serializes on Facebook, then publishes on Createspace, Marco Koskas. Do you know of him?

MB: Yes, I do, he is a good writer.

JR: Do you know the book of Jacob Cohen Du danger de monter sur la terrasse, about a little Jewish girl who is stolen away and forcibly converted, then married to a Muslim? Many years later, her daughter who is a Muslim meets a Jewish man in París, they have a relationship, and he is actually, unbeknownst to her, her first cousin. Is this a traditional story in Morocco, are these things that happened?

MB: Yes, but my own story is much more complicated, because in it there is a boy that becomes a girl.

[Here Mois switches to Spanish.]

La respuesta hace unos cuantos meses sería: vivo para escribir, pero ahora lo veo de otra forma, me doy cuenta de que no sólo tenía que escribir sino que tenía que escribirlo en ese momento. Yo creo que casi todos los libros que he publicado no los podría escribir ahora en este momento, y lo que veo es que desde los quince años hasta los cincuenta ycinco años, durante cuarenta años estuve en una especie de estado sicótico, una obligación total a escribir, a la escritura. Aunque también tuve trabajos e hijos, escribí de una forma urgente. Si no lo voy a escribir ahora no lo voy a poder escribir después. A los cincuenta y cinco años me curé del estado sicótico y me dije que tenía una obligación hacia los libros, que llegasen a un público. Hasta esa época las editoriales no me querían casi publicar y los libros no llegaban [al público] y gracias a Amazon y Kindle desde el 2015 cuando ya tenía cincuenta y cinco años empezaron a venderse y a leerse de verdad y a escribirse sobre los libros, por eso han llegado a mí.

JR: Sí, yo compré tus libros en Amazon.

MB: Yo me imagino que ni sabías que existía. Y ya había publicado hace diez años, veinticinco libros. Y ahora las cosas están llegando a un público y me he convertido en un steady seller. Hay ventas todos los días y todas las semanas. La verdad que es mucho más difícil ahora escribir con las redes sociales, cada cosa no está bien de pronto, y se forman líos en las redes sociales de lo que escribo y es muy paralizador, yo creo, para los escritores.

JR: Muy interesante. Un escritor que escribe en francés, escribe novelas en facebook y después las pone en Amazon, Marco Koskas,

MB: Sí, Marco Koskas, muy buen escritor, me encanta su forma de escribir, él está aquí en Tel Aviv.

JR: Sí, hizo su Aliyah hace diez o quince años.

Conoces el libro de Jacob Cohen, Du Danger de monter sur la terrace, es un escritor que escribe en francés, es una historia un poco semejante a la historia de en Las Puertas de Tánger, que cuenta de una niña gemela judía muy pequeña que fue robada de su familia a través de los techos de la ciudad en Mogador y fue forzada a convertirse a musulmana y fue casada a la fuerza, su familia judía la pierde. Años más tarde la hija de ella, que es musulmana, se va a París a estudiar medicina y conoce en París a un muchacho judío y se enamoran. Resulta que este muchacho es su primo hermano porque la mamá de ella y el padre de él son hermanos gemelos, y los hijos se encuentran en París.

Es una historia que ha pasado algunas veces en la vida real que un niño o una niña se perdieron y se convirtieron a musulmanes?

MB: Es una historia que pasó en el siglo XX.

JR: Sí, son historias que han pasado en la vida real, por ejemplo la historia de Solika la Tzadika. La historia tuya es más complicada.

MB: Bueno acá también se enamoran los hermanos sin saberlo. El hermano que es hermana, acá no veo que es semejante. En Las Puertas de Tánger, hay mucho simbolismo. El hijo que es hija, el hijo del padre judío y la madre musulmana, por lo tanto el hijo no es judío. La hija de la madre musulmana por lo tanto el hijo/hija no es musulmán porque el padre no es musulmán. La idea es de lo que se habla mucho acá, a nivel intellectual, del árabe judío, de la unión, además es una persona que no puede tener hijos. Llega a una imposibilidad de continuar porque ahí muere esa unión, estoy explicando demasiado, sí se encuentran pero no saben que se encuentran, es una relación sexual entre hermanos en Ceuta, se encuentran pero no saben que se encuentran. Cuando vuelven, no a encontrar al hermano, y todo el mundo avisa del mal sin darse cuenta.

Hay muchas historias así de niños, la primera historia así de niños que salen de sus familias y se vuelven cristianos, es en Portugal, la gran historia de 2,000 niños que son expulsados a una isla, niños judíos de tres a cinco años que fueron arrancados de sus padres. Durante la Inquisición, los niños que se encontraban en las iglesias muchos eran hijos de judíos, que los padres los dejaban ahí para que no sufrieran porque había que esconderlos. En Yemén también los niños, cuando morían los padres y se volvían huérfanos, los musulmanes tomaban al niño para convertirlos y se volvía un escándalo para salvarlos.

Durante la Shoa, hubieron muchos niños que los dejaron en las iglesias, que se perdieron para el pueblo judío, muchos niños desaparecieron. Después de la Shoa muchos judíos dejaron de ser judíos, como es la historia de Madeleine Albright. Los sobrevivientes de la Shoa, como es lógico, no quisieron decir más que eran judíos. Por Europa hay muchos descendientes de judíos que ni siquiera saben que son judíos. Hay muchas historias literarias que se pueden contar del pueblo judío.

Lo que conté es completamente inventado. En Las puertas de Tánger la idea es, que no conozco un caso así.

JR: ¿Es Francia (París) un lugar neutral de tolerancia donde judíos y árabes pueden encontrarse?

MB: París es un lugar de derechos humanos. Yo estudié en la Alianza y lo que quedaba de la Alianza. Yo nací después de la independencia. Itihad Maroc es la continuación de la escuela Alianza Israelita. Estudiaba en francés, no en español. Había clases en árabe, hebreo, pero no en español. Para mí, o para cualquiera que estudiaba en la Alianza, París es una especie de la Jerusalén de los derechos humanos.

JR: Era, era, en el pasado.

MB: Sí era. En una época cuando llegaron los marroquíes, más los marroquíes que los argelinos, en los años cinquenta, sesenta, setenta y hasta los ochenta, había muchísimos negocios y encuentros entre judíos y musulmanes y eso cambió con la Guerra del Líbano, y ahora cada vez va peor. Aunque cuando yo llego a París hay mucha sospecha, pero por otro lado, cuando vas a comprar de un musulmán en la tienda o lo que sea, en seguida se crea una confianza, como un encuentro, pero hay mucho miedo también. Aunque al final de cuenta, mi esposa cuando va a París va a la peluquera, que es una árabe, luego me cuenta que lo hace muy bien y se ríen mucho, pero hay ……

JR: Muy interesante.

Esa escena entre Zohra y los padres de Marcel, la cena. . . .

MB: La cena, donde están comiendo todos ellos. Ahí está también la pregunta que a veces te preguntan aquí, a mí no, pero hay los que tienen tipo más árabe, los judíos sefardí de tipo más árabe, como iraquíes y también hay marroquíes, pero los marroquíes son menos que los iraquíes y los yemeníes; el turista o también puede ser un esquenazi que no sabe si es árabe o judío y quiere saberlo. Además tienen nombres árabes, antes tenían nombres más árabes, ahora ya tienen los nombres más bien israelíes, aunque en el apellido hay muchos apellidos que son muy árabes. A una familia que llegó a Israel le dijeron que Revivo es un apellido árabe y deberían cambiarlo por Raviv, la madre se opuso, dijo como vamos a cambiar el apellido.

Los marroquíes tienen el orgullo del apellido, para mi, la familia tetuaní de más solvencia, de más aristocracia, son los Bengualid, hay un Rabino Bengualid, el apellido ha desaparecido casi completamente.

JR: No lo conozco.

MB: El apellido Bengualid es un apellido árabe. Pero el apellido es Bengualid, hay un Rabino muy importante.

JR: Quiere decir Ben hijo de alguien?

MB: El apellido es Bengualid.

Los nombres son muy importantes, el nombre está atacado, en Israel el nombre está atacado, el nombre sefardí marroquí y sobretodo el apellido.

JR: Roumani, el nombre de mi marido también es árabe.

MB: ¿Pero de dónde era él?

JR: El nació en Túnez y vivía en Libia, venía de Túnez y Libia esa familia, hay muchos parientes en Israel que ahora se llaman Romano, para ser más europeos.

MB: Lo interesante es que el apellido Roumani también es hebreo, es semítico, es una palabra que puede ser en hebreo, es algo que me parece, no lo sé. Lo mismo Benzimra, que es la familia que aparece ahí, han cambiado el apellido, pero Benzimra es completamente un apellido hebreo, y lo mismo Benarroch, lo han cambiado por Baracher, porque Baracher suena más israelí que Benarroch. Ellos dicen Barasher, pero en realidad no es hebraizado, es zionizado el apellido o israelizado el apellido.

JR: He visto en tu puerta Ben Arrosh, dos palabras.

MB: Dos palabras. Y ahora eso ¿por qué?

JR: Sí, ¿Por qué?

MB. En realidad todos los Benarroch, en francés también, se escriben en una palabra. Por qué? En la parte española tenía dos apellidos, me llamaban Mois Benarrosh Chocrón, el apellido de mi padre y el apellido de mi madre. En España la mujer no cambia el apellido cuando se casa y el hijo toma dos apellidos. Ahora si pones dos apellidos y el Benarroch lo divides en dos, entonces ya son tres apellidos.

JR: Complicado.

MB: Lo que pasa es que vas a tener ahí dos nombres y dos apellidos o a lo mejor dos apellidos y un nombre.

Hay una novela de Javier Marías, en la que se forma un lío terrible de un crimen porque telefonean a Inglaterra y piden el apellido y dicen los dos apellidos y la otra persona comprende el tercer apellido y dice que no está. Los franceses tienen un apellido también. Si pones dos nombres, dos palabras en el apellido va a ser como si tuvieras dos nombres y un apellido, entonces puede ser Mois Ben o George Wallace Stevens, algo así y sería dos nombres y un apellido, no se puede saber exactamente. Pero que yo sepa todo el mundo escribe Benarroch en una palabra.

JR: Puedo preguntarte sobre la Trilogía Tetuaní. ¿Estos tres libros se publicaron separadamente, antes de ser trilogía? ¿Formaban parte de una trilogía desde el principio o más tarde?

MB: Desde el principio no. En algun momento estaba escribiendo Las Llaves de Tetuán Lucena al mismo tiempo, partes de Las Llaves y partes de Lucena. Después al final se escribió Las Puertas de Tanger. Son tres libros muy diferentes en la escritura. Llaves de Tetuán y Lucena me llevaron entre 4 a 5 años cada uno de ellos, a veces en paralelo. En Las Puertas de Tánger lo preparé un año, tenía una página donde iba cada uno y lo escribí en once días. Todo lo contrario, a lo mejor se nota, no lo sé, puede ser que se nota. Las Puertas de Tánger  es mi libro más commercial y en realidad cuando lo escribí en once días me dije: no puede ser once días y commencé a cambiar y a poner más partes y al final volví a trabajar la versión de once días, había ya cuarenta o cincuenta páginas extras que las quité.

JR: Qué diferencia!!!

MB: ¿Entonces cómo se creo la Trilogía? Porque sigue a la familia Benzimra, no es una Trilogía premeditada digamos, pero yo creo que sí está ahí.

JR: Muy bien.

¿Por qué en ese orden? Con Las Llaves de Tetuán primero, y las otras novelas después.

MB: Las Llaves de Tetuán  se llamaban en hebreo Benshawen y la editorial dijo que no era un buen título y que tenía que ser Tetuán solo.

JR: Es un lugar conocido.

MB: Sí parece un libro, que sé yo, de turismo. Después llegamos a Las Llaves. ¿Por qué Las LlavesLas Llaves porque se usa en inglés y en hebreo, Maftejot, no son las llaves físicas sino son las llaves para comprender a Tetuán. Yo no quería llamarle Tetuán porque quería un nombre inventado para que no se comenzara a decirme que esto no es exacto, hay cosas que no son exactas ahí, los nombres de las calles no son exactos y a veces lo critican eso.

JR: Pero es ficción. No lo conozco.

MB: Sí, se publicó en español.

Esquina en Tetuán es un libro de poemas que se publicó casi con Las Llaves de Tetuán. Tampoco yo quería el titulo de Tetuán, también fue la editora la que dijo que tenía que llamarla Esquina de Tetuán. Me acuerdo que quería el título El Exilio en exilio, me dijeron NO, es muy exagerado eso.

Después, Lucena, la segunda novela, estamos hablando de los años 90, y después que empece a escribir Las Llaves de Tetuán, y en el medio de trabajar eso, me dije, Las Llaves de Tetuán, empieza en 1860 en Tetuán, un poco también se recuerda antes de 1790, hay un caso que todavía se habla de él y todo en realidad es Tetuán, y los tetuanís, Tetuán, y al escribir eso, me di cuenta que tenía que volver a Sefarad. Ahora me puse a leer todo lo que pude leer sobre Sefarad, academico, de historia.

JR: Hay tanto que leer.

MB: Estamos hablando de una época que todavía no había internet, y lo normal sería escribir sobre Sevilla, Granada, Córdoba. Lo que pasa es que hay tanto sobre Granada, tanto sobre Córdoba que no puedes describir una ciudad así. Entonces empecé a darme cuenta que Lucena aparecía por todos lados, pero en una forma fantasmal digamos. Todos, en el siglo XI, todos los filósofos, los rabinos, los poetas, digamos todos exagero, pero muchísimos, pasaron por Lucena, hay una yeshiva en Lucena, hay una escuela de filosofía, de poesía. Todos pasaron dos, tres, cuatro y cinco años en Lucena. De ahí me dije: bueno, puedo inventar, porque en realidad no se sabe nada de Lucena judía, la Lucena judía se acabó en 1149, los almohades expulsaron a los judíos, tampoco son los cristianos. También es interesante, siempre hablamos de los cristianos en Sefarad en España. Ahí empiezo con este libro, se formo ahora, no se si ves, había un tipo que se llamaba Lara Cantizani, el pobre murió muy joven, él me publicó la novela Lucena, en español. Tenía una editorial en el ayuntamiento y ahí empezaron a crear una Lucena judía, que es más o menos inventada.

JR: Gracias a tí y a tu obra que ahora se conoce mucho mejor.

MB: Esa Lucena se inventó por esa novela. La Lucena judía que encontramos ahí, hay muchos restos y hay un cementerio judío, tampoco se sabe si esa es la Lucena medieval. No se sabe. Tampoco en esa época había una Judería. La Judería es mucho más tarde. Hay turismo de la Lucena judía y también quieren nombrar una calle en mi nombre, tampoco, espera que me muera, ¿no? Estoy vivo. Bueno no importa.

JB: Tal vez vas a vivir mil años (risas)

Muy interesante.

Las Rutas de Sefarad es una organización que planifica el turismo en España.

MB: Ahora creo que Lucena está en el turismo judío. El libro se publicó en español en el 2005, ahí empezaron eso, al Cementerio le hicieron un acto importante, creo que en el 2012, algo así y no sé si lo ves en el Facebook, hay Berechit Lucena, una asociación. Es la fuerza de la ficción (risas).

JR: Por favor cuéntanos el trama de Bufanda Blues. ¿Y por qué es importante el trama/plot? ¿Tiene plot no?

MB: La bufanda, creo que está más bien explicado eso en el libro, ¿no?

JB: Sí, sí. Para los que no lo han leído todavía pero quieren leerlo.

MB: En realidad eso es actual. Me encontré una bufanda, fuí buscando para saber de quien era la bufanda. No era de nadie y la perdí tres semanas después. Eso pasó de verdad y era interesante esa bufanda perdida. La bufanda tenía ese cuello de alguien, yo que sé (risas). Me pareció lo interesante de la novela el encuentro ese, digamos el encuentro fue muy cargado, muy emocionante.

JR: ¿Fue en Sevilla?

MB: Nos encontramos en Madrid e hicimos un tour. En esa época Casa Sefarad Israel nos revisó encuentros de judeo-marroquíes, o judeo-sefardís, de sefardís que vinieron a España. Llegaron primero desde los Balkanes, turcos, y después llegaron marroquíes, los sefardís marroquíes. Entonces llegaron marroquíes a todo el mundo, lo más interesante de los marroquíes que yo escribo, en el libro en una pequena parte, Llaves de Tetuán Tetúan, los marroquíes que llegaron a Manaos en la época del Reino de Pará, mis dos bisabuelos obtuvieron la nacionalidad del Reino de Pará. El Rey les dió la nacionalidad a los judíos de Marruecos que iban a trabajar en Brazil.

JR: Sí, yo conozco esto. Tengo un libro de la familia Pinto, que fue escrito hace cien años, sobre los judíos marroquíes que iban al Amazonas.

MB: Aviad Moreno está escribiendo mucho sobre las emigraciones de Marruecos, no sólo a Israel, del siglo XIX. Hoy en día hay descendientes de esos marroquíes, algunos volvían y otros no volvían, y algunos volvían cada dos años. Así se construyó también Tetuán en sí, físicamente. Los emigrantes traían dinero y construían inmuebles. Muchos de los inmuebles del centro de Tetuán fueron construídos por judíos. Traían dinero de Brasil e invertían en Tetuán, y después volvían a trabajar y algunos se quedaban, otros no se quedaban. Yo hablé con un erudito que dice que tenían dos familias, una familia aquí y otra familia ahí, dos años aquí y otro año ahí. Hoy en día 250,000 judíos, los llaman marroquinhos, descendientes de judíos porque ahí se casaban con indias, con las tribus de ahí. Hay una israelí que ha investigado ahí. Todos ellos podrían hacer Aliyah en Israel, todos son descendientes de judíos. Eso es una cosa muy interesante en Bufanda Blues, de lo más interesante era encontrar judíos marroquíes de Brasil. Yo nací en Tetuán, siempre los tetuanís tienen como una tradición: que ellos son de Tetuán. Cuatro generaciones, los de Orán, por ejemplo, que yo no llegué a escribir sobre eso, hay un poco que van a Orán, pero en Orán hay una comunidad tetuaní, argelina también, y ellos son de Tetuán. Y en Orán volvían a casarse con una mujer de Tetuán y se volvian a Orán, durante cuatro gereraciones. Estos descendientes de Tetuán cuando te ven te preguntan: de verdad eres de Tetuán? De verdad naciste en Tetuán? Eso también lo encuentro en Caracas, el judaismo de Caracas lo conozco porque tengo familia en Caracas hasta hoy.

JR: ¿Isaac Chocrón es de la familia?

MB: Sí, Isaac Chocrón, el dramaturgo, es un primo lejano de mi madre. En realidad, desde 1860, cuando entran los españoles, en la Guerra de Africa o a la Guerra de Marruecos, entran ahí y encuentran gente hablando jaquetia. Así empiezan a interesarse, para ellos están hablando un español “raro” y empieza un interés intellectual de todos los judíos sefardís del occidente.

JR: ¿Tenía que ver con una estrategia de colonialismo? España buscaba gente para ayudar en sus esfuerzos de tener un nuevo imperio en Africa.

MB: Es muy interesante ese tema. Tuve una discusión con una erudita, una academica que se llama Nina Pinto. El colonialismo cuando llega a Marruecos, están buscando al judío como cómplice. El judío se pone a hablar francés, pasa de un árabe judío. Lo que pasa es que en el Norte no cambian de lengua, es un colonialismo un poco raro porque te está colonizando el país de donde vienes y entonces no existe esa opresión. El judío de Tetuán, yo diría, es el judío más optimista del mundo. Se van justo al lado de España, porque creen que en cualquier momento va a cambiar la cosa. Tánger, porque Tánger está al frente. Primero es Tetuán, luego Tánger se va poblando más de judíos. Están esperando, en cualquier momento, con las maletas para volver a España.

En el siglo XVI y XVII de pronto viene España y las canticas, las canciones que tiene, el cancionero de Tetuán. Hay Reyes del siglo XVI y XVII que están todavía cantando lo que cantan en España, están inventando una España. Y cuando llegan los españoles es un colonialismo sobretodo a nivel linguístico. Ellos están aprendiendo un español de nosotros, además de eso. Cuando vienen a la Universidad de Granada ahí están aprendiendo español medieval, como hablaban hace 200, 300, 400 años; sí que es un caso interesante, no sólo porque nací en Tetuán. El colonialismo español, es un colonialism forzado. Francia forzo a España a entrar en Marruecos.

JR: No conozco esa parte de la historia, voy a leerlo.

MB: España en 1912, estaba después de la Guerra de Cuba, en un mal estado económico y el ejército en un estado catastrófico. No llegaron a conquistar el Norte de Africa o el Norte de Marruecos, los españoles. Al final llegaron los franceses, estaba Abdelkarim, que además machacó ahí al ejército, fue algo terrible lo que hicieron, llegó todo un ejército malísimo, no tenían ni zapatos. Hay un libro de Ramón Sender, el primer libro de Ramón Sender habla de eso; es un libro medio periodístico y tu ves ahí que enviaban gente a morirse, no tenían ni para comer ni nada.

JR: Muy interesante. ¿Puedes contarnos algo sobre el premio que has ganado este año? El Premio Jacqueline Kahanoff.

MB: El Premio Jacqueline Kahanoff, es un premio que es la primera vez que otorgan ese premio

JR: Oh, sí, es un gran honor.

MB: Sí, es un gran honor, es el más grande honor que me han hecho a nivel de premios. He ganado otros premios, para mí es un gran honor porque Jacqueline Kahanoff es una escritora egipcia. ¿La conoces?

JR: Sí, la conozco y hemos publicado dos articulos en la revista.

MB: Salió un libro de Jacqueline Kahanoff, de escritos en inglés. Jacqueline Kahanoff, digamos, tiene una visión, llegó a Israel. Escribía en inglés, ganó un premio en inglés. Después escribió en francés un poco como yo con las lenguas. Era muy guapa la señora, muy bella cuando ves sus fotos, muy aristocrática.

JR: ¿Y murió muy joven verdad?

MB: Sí murió muy joven a los sesenta y tantos años. Digamos que desde 1979 ha cambiado toda la idea/evolución de lo que es ser joven.

Jacqueline Kahanoff escribió y fue traducida al hebreo, en una época era bastante popular, hablaba de una visión levantina de una forma positiva, aquí cuando dicen levantina es algo terrible, de una comprensión de una Israel en el Oriente Medio, de una Israel Oriental y Occidental. Hoy en día está muy estudiada en Israel, es una especie de Madre del Feminismo Misrahi en Israel y por lo tanto ese premio es muy importante.

La novela con que gané también es interesante, no es una novela es un Midrash, donde hay siete Rabinos que hablan de una forma más o menos Talmudica-Midrash sobre la situación de Israel. Ese libro lo escribí en 1982 y acabé en 1987 y nunca se publicó, nadie quería publicarlo.

JR: ¿Cómo se llama ese libro?

MB: La Letra Ausente (The Missing Letter). Hay política ahí, hablan de política de derecha, de izquierda, de judaismo, y en todo eso hay muchos cuentos que se llaman mashal o parábola.

JR: ¿Tiene algo que ver con la obra de Edmond Jabès?

MB: Mucho. Hay un capítulo sobre Jabès. Hay un capítulo entero sobre la obra. Se llama el El Libro de las Preguntas y las Respuestas del Libro. Así se titula el capítulo en mi libro.

JR: ¿La Letra Ausente tiene muchas partes? ¿Está sólo en hebreo?

MB: No se había publicado, es un libro muy difícil de traducir. Nadie quería publicarlo, y al final en Noviembre del 2019 ya lo tenía editado y corregido y nadie quizo publicarlo. La verdad creí que después que gané el Premio Amichai en el 2012 alguien lo iba a publicar. En el 2019 empezaron a autopublicar libros en hebreo en Amazon. Eso lo ví de pronto, un día de noche, creo que eran las once de la noche, me iba a dormir. De pronto Amazon no te dice nada, no te informa de nada, tienes que enterarte por tí mismo. Después ví en el Wall, en el Community, que se puede publicar libros en hebreo. Me iba a dormir y dije: ahora me pongo y publico todo lo que pueda y lo primero que hice fue publicar האות החסרה La Letra Ausente. Por la mañana tenía la edición y así salió una cubierta muy especial, en la cubierta está en realidad el texto, en letras superpequeñas.

JR: Sí, superpequeñas, yo no puedo leer eso. ¿Pero en el libro un poquito más grandes?

MB : También se puede decir que es el primer libro publicado por Amazon en hebreo que ha ganado un premio.

Después salió ese premio, de pronto me enviaron y dijeron, este premio en realidad, que las bases del premio, es para Literaturas Marginales en Israel. Los cinco finalistas son todos sefardís en está edición. Estaba Yossi Sukary.

JR: Sí lo conozco bien. Escribí un artículo sobre un libro de Yossi Sukary.

MB: Yossi Sukary y la novela Amzaleg (2019). Yo creo que es el mejor novelista hoy en Israel. Escribió Bengazi--Bergen-Belsen que está traducido en inglés. Hay otra novela muy corta que se llama Emilia ou le sel de la terre (2006), no sé si está traducido al inglés, está en francés. ¿Lees en francés?

JR: Sí leo en francés.

MB: Hay muchos libros míos en francés. Después está Galit Dahan Karlibach. Que también es una novelista de buena trayectoria. Está Emilie Moatti, que es su primera novela.

JR: Emilie Moatti. Es un nombre tunisiano. Había tal vez una parienta, Nine Moati, que escribió una novela muy conocida en Túnez, en francés, Les Belles de Tunis.

MB: Sí, ella es de Túnez. Interesante, es una novela de una mujer en París, una Israelí que está en París, siempre sale París. Los Magrebinos sobretodo.

Después estaban otros escritores, muy buenos escritores.

JR: Bueno está bien. ¿Y escriben en otros idiomas?

MB: Emilie Moatti escribe en hebreo y es parlamentaria ahora. Todos los finalistas escriben nada más que en hebreo. O sea en Israel escribir en otra lengua es anatema. Me acuerdo que tuve una entrevista con Haaretz, en el 2000, después que salió Esquina de Tetuán, me hizo una entrevista de cuatro horas y al final de la entrevista me dijo: hay una pregunta que no te pregunté. Una entrevista de cuatro páginas, o algo así, del perfil del escritor, estamos hablando del año 2000. Tenía todos los libros que había publicado en esa época, y le dije: acá este libro en español, que acaba de salir, es lo más importante para mí. En octubre fue la entrevista, y el libro se publicó en abril. Me dijo: no, no, eso no es importante. Para mí era lo más importante. Llegué a escribir un libro, a publicar un libro en español a los 40 años, después de escribir en inglés y en hebreo. Volver a la lengua materna. O sea, no sé si alguien lee los libros que no están en hebreo en Israel, y nadie propuso a la editorial que los tradujera.

JR: Hay un escritor israelí en Nueva York que ha publicado un libro, vive en Nueva York. Es un libro sobre las “Twin Towers.” El se llama Ruby Namdar. Ha causado un escándalo porque ha ganado un premio en Israel y vive en Nueva York. Ese es el problema. Ha escrito primero en hebreo y despues ha sido traducido en ingles. Esto es un ejemplo.

MB: Conozco a Ruby Namdar. Ganó el premio Sapir y desde entonces cambiaron las bases y sólo lo puede ganar un escritor que vive en Israel.

JR: En todo caso quisiera decir muchísimas gracias, porque ya deberías estar cansado de hablar. Muchas gracias por esta entrevista con Sephardic Horizons. Lo apreciamos mucho.

MB: De nada.


1 Mois Benarroch, born in Tetuán, Morocco, is the author of over twenty-five novels and books of poetry. He writes in Spanish, French, and Hebrew, and has won several literary prizes, including most recently the Jacqueline Kahanoff prize for fiction.

2 Judith Roumani is the editor of Sephardic Horizons, translator and writer.

Copyright by Sephardic Horizons, all rights reserved. ISSN Number 2158-1800